Una característica del practicante de taekwondo a esta edad es su capacidad de darlo todo en el entrenamiento, lo que conlleva consecuéncias, las tan temidas agujetas! Es aquello de "sarna con gusto no pica" aunque al día siguiente, no podamos casi ni caminar por no decir el sentarse en el sofá o agacharse a recoger un objeto del suelo que se nos ha caido😱... Por más que nos pase un día y otro no dejaremos de hacerlo. En cierto modo, es lo que nos gusta y nos hace sentirnos satisfechos de nuestro progreso. Está bién por eso, poner algunas medidas para no pasarlo tán mal: Principalmente, unos estiramientos al terminar el cardio y el físico además de mantener una buena hidratación, ya sea con agua o bebidas isotónicas. Al terminar, una buena ducha templada terminando con agua fría en las extremidades inferiores para activar la circulación y la regeneración de celulas en nuestros castigados músculos. También nos ayudará el subir las piernas un poco en alto...