Siempre ha existido el mito de que sudar el dobok es síntoma de un buen entrenamiento. Pero cuanto tiene eso de realidad? Quiere decir, que si un día no lo sudas, ese día no entrenaste bien o no lo suficiente? Lo que nadie puede negar, es la satisfacción personal que uno siente al terminar una clase de Taekwondo y notar que tienes el dobok empapado. Llegar a casa y tener que tenderlo antes de poder siquiera echarlo a la cesta de ropa para lavar…es como una especie de trofeo personal. Por ello, un recurso usado por algunos Maestros en las clases, es el ponerles peto y casco a los alumnos para una simple clase de pateo básico o de mantenimiento físico, todos terminan sudados y felices. Y si hablamos de alumnos de infantil, los papas orgullosos de recoger a sus hijos completamente sudados del entrenamiento de Taekwondo. Pues resulta que todos aquellos que creíamos en este mito estábamos equivocados. La cantidad